13 Dic Anatomía de un almacén
En el artículo que dedicamos a la gestión de almacenes ya nombramos algunos de sus elementos, pero con este artículo queremos ofrecer un análisis más exhaustivo de todo lo que debe tener un almacén para ser realmente funcional.
Definición, tareas principales y tipos de almacén
Un almacén es una instalación, que, junto a su sistema de almacenamiento, el equipo humano y otros recursos, hace posible la regulación de los flujos de salida y entrada de mercancía.
Las tareas que se llevan a cabo en un almacén, principalmente, son la recepción de mercancía y su verificación, almacenaje y custodia en la zona dispuesta para ello. También se realiza preparación de pedidos, carga de expediciones y todo relativo a la gestión de stocks.
En cuanto a los tipos de almacén, podemos clasificarlos de la siguiente manera:
- Según la naturaleza del producto que guardan. Esto determina la distribución del espacio y las condiciones del almacenaje. Hay almacenes especializados en materiales inflamables, productos perecederos, farmacéuticos, etc.
- Según el tipo de instalación. Pueden ser al aire libre, con condiciones frigoríficas, sin luz natural, silos, depósitos, sótanos, etc.
- Según el flujo de materiales que se mueve en él. Hay almacenes destinados a materias primas, productos semielaborados, finalizados o a componentes.
- Según su localización. Pueden ser centrales, territoriales o de tránsito.
- Según la tecnología que utiliza. Distinguiremos entre manuales o automáticos.
Partes de un almacén
Aunque cada almacén tiene sus particularidades en función de sus necesidades, existen algunos elementos básicos que se encuentran siempre en este tipo de instalaciones:
- Muelles y zonas de carga y descarga. El número de muelles dependerá de las características de la mercancía y la capacidad del almacén. Lo ideal es tener al menos una zona de carga y otra de descarga para que el tránsito de personas y vehículos fluya mejor.
- Zona de verificación y control de mercancía. Dentro de las instalaciones suele haber un área destinada a la revisión de la mercancía tras la recepción para controlar los lotes, detectar posibles daños y clasificarla para su almacenaje posterior.
- Zona de almacenaje. Se trata del lugar en el que descansan los productos una vez clasificados, organizados en estanterías o sistemas de paletización que mantienen el stock debidamente organizado.
- Oficinas. Es donde se encuentra el personal administrativo que gestiona toda la documentación relativa al almacén.
- Espacio para el personal. Incluye vestuarios, zona de descanso, baños y cantina.
A estos elementos básicos que se encuentran en la gran mayoría de almacenes, se le pueden añadir otros como:
- Zona de consolidación. El lugar en el que se gestionan envíos de diferentes proveedores o clientes para optimizar el transporte.
- Zona de expedición. Es el área en el que los pedidos ya preparados y listos para salir esperan para ser cargados.
- Zona de picking y preparación de pedidos. Muchas veces se encuentra en el mismo almacén, pero puede estar en un espacio diferente. Es el lugar en el que se preparan los pedidos con productos que han sido previamente seleccionados y extraídos de la zona de almacenaje. Se realizan tareas de embalaje, etiquetado, retractilado, cambio de embalaje, y, en general, todo lo que requiera la mercancía para ser transportada.
- Zona de palés y envases vacíos. Donde se acumulan envases y palés sin mercancía esperando que entren nuevos productos para ser utilizados.
- Área de parqueo y carga de baterías. En este espacio se guardan los vehículos que operan normalmente en el almacén, se ponen a cargar y se realizan tareas de mantenimiento.
- Zona de devoluciones. Hasta aquí llegan los pedidos o envíos que por algún motivo son rechazados o devueltos y han de ser gestionados. Es lo que se conoce como logística inversa.
No todas las empresas disponen de espacio y recursos para incluir todas estas áreas y realizar todas las tareas que se llevan a cabo en ellas, por eso existe la posibilidad de trabajar con partners logísticos que asumen y personalizan servicios adaptándose a las necesidades de cada cliente, como es el caso de CN Logística. Si quieres un presupuesto a medida, no dudes en contactar con nosotros.
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