29 Sep 6 ventajas de externalizar la logística de tu negocio y vencer la incertidumbre
Hoy más que nunca, la flexibilidad y la capacidad de adaptación son atributos necesarios para superar con éxito los desafíos que nos plantea esta nueva normalidad. Ya no solo a nivel personal, con la obligada implantación del teletrabajo, la necesidad de conciliación familiar o la adaptación a nuevas rutinas sociales. Si no también como profesionales, responsables de negocio, directivos, directivas y líderes de equipo.
Vivimos tiempos inciertos. Las decisiones que tomamos hoy están sujetas a variables desconocidas que nos obligan a reconducir, recalcular y redimensionar con rapidez. Dar un volantazo firme nos puede salvar del abismo. Y para ello debemos manejar un vehículo potente, equipado y con una buena tracción.
Siguiendo el símil automovilístico, también nos será muy útil contar con un copiloto experto que conozca todos los tramos del trayecto. Con sus riesgos y sus atajos. Llevándolo a nuestro terreno: un partner logístico integral puede ser ese compañero de viaje.
En este entorno cambiante, volátil y complejo, ¿cómo puede ayudarnos la externalización logística a mejorar nuestros resultados?
- Agilidad para redimensionar: No importa si es pequeña, mediana o grande, seguro que durante el año las necesidades logísticas de tu empresa fluctúan (¡y más en la situación actual!). Un servicio logístico externo, especialmente si es multicliente, tiene la capacidad y los recursos necesarios para adaptar su operativa a estos picos y valles, evitando sobrecostes o limitaciones de almacenaje.
- Acceso a la tecnología: Pedidos personalizados, elevada rotación, multitud de referencias, entregas express… Los requerimientos de la logística actual son exigentes. Para las empresas que necesitan distribuir mercancías resulta costoso mantener al día sus instalaciones y procesos. Un operador logístico profesional está comprometido con la innovación y asume esta inversión para garantizar siempre un buen servicio.
- Reducción de costes: Al hilo del punto anterior, para una empresa con necesidades de almacenaje supone un elevadísimo coste mantener un buen nivel de profesionalización de los equipos, de automatización de las instalaciones y de calidad en los procesos. Delegar en un operador externo supone un ahorro en estos aspectos y la posibilidad de aumentar beneficios, al centrarse en actividades que aportan más valor a la compañía.
- Gestión de riesgos y control de calidad: A la capacitación de los equipos, la tecnología y la infraestructura hay que sumar el cumplimiento de rigurosas normativas legales y comerciales. Algunas específicas según el sector, como en el caso de la alimentación o de la industria farmacéutica. Un aspecto burocrático que puede suponer muchas horas de preparación y tramitación. La externalización también nos permite olvidarnos de toda esta burocracia y papeleo (al que ahora hay que añadir el cumplimiento de normativas de seguridad e higiene por la Covid-19).
- Creación de sinergias: Un partner especializado, en especial si se trata de un operador multisectorial, también ofrece la posibilidad de interconectar clientes y proveedores. Nos ayuda identificando oportunidades y eliminando barreras de acceso, por ejemplo, a nuevos mercados.
- Satisfacción del cliente: Más allá del cumplimiento de los plazos y de la correcta expedición de los pedidos, el objetivo final de un operador logístico externo, como CNL Logística, es siempre la satisfacción del cliente. ¿Cómo lo logramos? Trabajando en equipo y actuando como un departamento más de la compañía. Compartiendo con ella su misión y su propósito: la total satisfacción del destinatario final.
Vistas las ventajas, y volviendo a la conducción, podemos concluir diciendo que si bien no hay fórmulas mágicas para vencer la incertidumbre, un buen equipo a nuestro lado nos ayudará a llegar a tiempo a la meta, de una pieza y con los menores sobresaltos. ¿Te acompañamos?